Versos para guitarra

Vive tu propio veneno
vive tu venganza y tus mezquites
vive con todos tus animales muertos.

Encontrada en las palabras sexuales y sucias.
Re encuentro con la conexión femenina
entre suspiros y libertades hirientes
que se vuelven un ataque contra el ego metiche
que se lamenta donde nadie lo llama
y anda por las mañanas contando borracho su tragedia.

Los más moralistas

Se reforzó mágicamente la cadena con la carne humana,
se reforzó psicológicamente.
Supo que se pueden pagar las deudas.
No dio la cara.
Se complicó.
Se quedó dormido por la marihuana,
la hierba que fuma para soñar despierto,
la hierba que fuma para ser mejor persona.

Memes de los changos
una sola masa de seres chocando unos contra otros en ciertas calles mágicas.
Siempre iguales en cada ciudad,
en todas los mismos letreros,
las mismas personas.

Mujer

Me harta que me estén hablando,
me harta escucharlos hablar.

Saturada
pero explotando en colores
en el calor de la vía correcta.
Hirviendo en riesgo
y en una agradable indiferencia total,
gruñendo por toda la tarde,
dices las ganas que tienes de que yo haga cosas,
analizas igual que yo desde la cueva subterránea,
esperanzo bajo cero.

Conectada con las glándulas del futuro ser soberano,
la inteligencia pura,
desafiando la gravedad,
creciendo hasta las escurridizas estrellas.

No termina la lluvia de tu pelo café nunca,
la belleza tuya que aprecio desde mi negro telescopio,
que corre detrás de ti,
persiguiéndote por las calles
a la velocidad del sonido,
igual de rápido que tu.

Hay tardes en las que no te mueres,
en las que eres una planta de lianas negras con hojas negras,
planta de sombra blanca,
mueves los labios inmóvil en tu bosque mental de ramas negras de hojas negras.

Fundamentos de ingobernabilidad

Explosión que despierta con la primera luz del amanecer en el mar,
renglones super leídos que comprometen,
cartas en las que ya no se tiene nada que decir,
cartas llenas solo de estampas.
Fotografías nuestras del momento perfecto.
Hablaremos siempre sin temas.

Llena de lunas llenas,
de dulces luces tibias,
de melodías bellas e inteligentes.
Como signo extinto.

La perfección se vuelve más sencilla,
empiezo a encontrarla en casi todas partes,
sin ningún miedo ya,
malgastando mis ganas de sentir.

Ente que quiere ser parte de todo,
que se atreve a entristecerse por acontecimientos que son ajenos a su vida,
se incluye a si mismo en asuntos ajenos.

¿Qué onda con la belleza de ser Dylan?
¿Qué onda con decir las cosas cantando?
Lo que dicen cuando cantan.

No me lleves contigo
como haces con los cigarros que escondes y te fumas con otros.

Esperaremos a que llueva,
a que dejen de buscar pequeños dioses dentro de mi.

Al fin somos libres.
Hasta el último año pudimos ser libres por primera vez.
Fuimos felices los últimos meses,
antes que amaneciera el día más largo de todos,
el verdadero primer día de luz.
El nuevo inicio de la gran vuelta.

Actualidad eléctrica de colores a la que cierta parte de la realidad ha llegado.

ETC

Dónde quiera que hagas ruido ahí aparezco yo inmediatamente,
lejos de la música de viejos sobre valorados,
donde la masa enloquece fácilmente.

Lunar nuevo,
loco,
frente a mis ojos todo este tiempo.
Lunar que huye durante las fotografías.

Hoy escojo una sola cosa:
el amor en todas sus manifestaciones y proporciones
¿Por qué no?

Dónde sea que yo haga ruido ahí apareces tu inmediatamente,
cerca del tedio de los jóvenes menospreciados,
donde la soledad encuentra el equilibrio con esfuerzo.

Lunar antiguo,
normal,
escondido todo este tiempo.

El primer segundo del universo

El primer segundo del universo
rápidamente tratando de cubrirlo todo con el tiempo.
Como ya comenzó, ahora tiene que acabar,
tiene que serlo todo,
desde el primer segundo,
desde el primer si.

En este cuento se hizo la luz.
Ese principio fue el final que siempre es.

Luz viajando con toda su fuerza
haciendo el negro menos negro.

La espiral de la confusión

La espiral de la confusión
viene con momentos espumosos,
con dulces besos en la boca.

El satori es ante todo el presente.
El segundo de pelea que sucede,
ese acelerado caer al que no hay porque suponer violento.

Cada segundo un verso,
así de fácil.
Cada instante un satori.

... Pero también cada instante es destrucción.
Cada instante parece ser bueno para perderlo todo.

No se ven las preguntas que hago,
solo es evidente la contundencia de tus repsuestas.

Tus madrugadas

La esperanza del vino me mantiene vivo en esta nueva espiral en la confusión
donde continúan tus potentes ruidos eléctricos
aferrándose a mi día a día.
Estando pendiente en las absurdas mañanas,
en las escasas tardes
pero ausente durante absolutamente todas las madrugadas.

Lo malo que llegas y eres luz,
respiración y sueño,
eso es lo único malo,
que eres justo lo que necesito.

Por eso es tan fácil dejar de ser yo bajo el sol.

La habitación sin tiempo

La luz cruda vuelve después de un año,
amarilla y fuerte,
nada nunca cambia,
el tiempo permanece quieto,
o a lo mejor ya se fue.

La habitación llena de distorsión,
llena de fugas.
La casa puede sentir como desaparece,
toca más música que nunca,
canciones hermosas a veces.

Luego el silencio,
solo un suspiro final y después un silencio total,
declarado de hecho.