miércoles, 23 de enero de 2013

Película de una falsa promesa

Carne viciosa carnívora
quiere sangre a cada segundo,
mata mientras nadie mira.
Orgasmos asesinos.
Ya no puede recuperarse la vida,
lo intenté pero el tiempo no es suficiente.
¿Qué cumplir de todo lo prometido?
¿o aún la tarde tiene tiempo para todo?
Que de hecho todo no es tanto pues se prometió poco.
Se le arrancó un brazo más a la poesía
que tiene ocho y ninguno ocupa.
Se declara el primer día del universo
antes que las burlas lleguen con el frío de la noche.
¿Cómo encontrar la primera piedra?
¿Cuál de todas ellas es la que eres tu?
¿o eres de esas piernas que aún no son?
Esas que aún son humano, flor, mujer.
Porque tu no eres humano, eres mujer.
Nunca llegas a mi muerte sola
donde muero esperando,
típicamente desesperado
mientras la música me alerta.
Dónde me ahogo en versos duros,
sencillos de descifrar.
Dónde sueño que la policía me atrapa,
luego me suelta y luego me vuelve a atrapar,
allá afuera, en el día noche,
hay muchos hombres dispuestos a atrapar a otros hombres.
Y los espacios son muy largos como para recorrerlos rápidamente,
las curvas son muy evidentes y las intenciones también.
Se acabó el día y esta película no se trató de nada.
No como la noche que nos sorprendió a todos con su velocidad infinita.
Por ver el día irse no la vimos llegar,
solo el golpe de su velocidad nos informó que ya estaba aquí.
Cínico grito para los categorizadores de la luz.
Despierten que ya es de noche.

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