jueves, 10 de enero de 2013

Atravesar la montaña, bajar al desierto

Se necesita hablar mucho de eso, visualizarlo, contar el día antes de que llegue. Hay que imaginarse la ropa que se pondrá esa mañana. Hay que planear el arribo a la carretera. Hay que pensar en los alimentos. Hay que pensar en el frío. Aunque quizás no dure ni un segundo todo el viaje, quizás las montañas viajen aún mucho más rápido que nosotros, veloces las pardas y las weras, grises todos cuando llueve. Naturaleza humana de todos los tipos, viaje de luz hazte a la idea, recorrer el mundo de las personas, ver de que está hecho, si de bondad o de maldad, ¿qué tan frecuente es una y que tan frecuente es la otra? Veremos todos los ruidos, ojalá pudiéramos grabarlos para siempre. Si. Esto es la razón de todo esto. Ojalá estés conmigo para no sentirme solo. Solo es el camino de mi tiempo, donde  tu estés es tu problema. Nubes ¿cuánto tiempo me falta aquí? Avanzo con la emoción intensa y doy paso tras paso, hasta que llegue o hasta que muera, hasta descansar marihuano durante el próximo ciclo lunar.

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