Órdenes de hombre

Empiezan las mentiras  derrumbarse,
sus huecas uniones hacen un ruido de verdad pirata.
las exageraciones sexuales de los hombres feos
saben perfectamente donde golpear las paredes jóvenes.
Que no creen nunca,
que mueren escépticas de la erosión que causan el viento y la lluvia.
Se recargan los hombres en la pared,
se imaginan que es una mujer
y que cada ladrillo es un beso que siempre sueña con ellos.
Es bizarro y comprensible lo que piensan.
Buscan mujeres en un limbo blanco,
apuntan números con tintas oscuras,
hacen preguntas poco importantes que nunca curan sus dudas
que también son siempre sus heridas.
Prometen más y mejores máquinas a las mujeres,
les describen un futuro en el que no tendrán que trabajar,
les hablan de la posibilidad de que la energía trabaje para nosotros,
el universo produce, nosotros solo disfrutamos,
solo unos pocos,
solo tu y yo.
Esperan los hombres que cuando te derrumbes te conviertas en un ente sin pasado
con la voz de moda de sus sueños.
Los dos se pierden en sus palabras,
ahí perdidos se encuentran en su confusión
que ninguno jamás reconoce,
todos prefieren aceptar que el significado de la verdad es oscuro,
como la mentira.
Quieren decir que los hijos son los padres del universo,
como si las plumas fueran el origen de todos los cielos.
Escucha siempre la oscuridad sin importar la distancia
los intentos de la inteligencia iluminante.
Preguntan preguntas las preguntas
responden respuestas las respuestas.