viernes, 24 de diciembre de 2010

vivencia y sueño (1:30 y 4:00)


La canción del callejón entristecía la madrugada,
negra, guinda, azul.
Más fuerte que la música,
la voz sola entristecía la noche de todos los durmientes,
entristeciendo sus sueños,
entrando por sus ventanas.
La sed que despierta no tiene idea de lo que presenta,
es mucho más de lo que representa.
Chocan los sentidos,
dicen contrariedades,
con todo están de acuerdo.
Descansa el tiempo,
se esconde en el silencio,
así nomas, sin decir nada, sin opinar.
El ritmo jamás se pierde.

... una conferencia de filosofía...

no me bañé,
o no me siento bien,
creo que tengo mucha descompresión,
o ando muy ebrio,
no se que de todo me impide estar cómodo aquí,
si todo esto es lo que siempre pido,
bueno eso si, pero con tiempo, para prepararme...
¡No puede ser! Precisamente hoy ellas aquí, y yo así, incómodo.
No me han visto,
difícilmente me reconozcan,
casi no me conocen.
Vienen directo a mi mesa.
Se sientan,
no me saludan,
no me reconocieron.
Me le hago conocido a una,
a la otra no le importa,
ella a lo que viene,
a lo de filosofía,
yo ni se de que tema es la verdad.



Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio