Granizos que por el color se creen de oro

Prisión jerárquica que el sol es incapaz de romper,

todo el suelo mojado y las cubetas de agua vacías.

El futuro muchísimo más que incierto, es casi una mentira.

No se puede negar que será verdad.

No se puede negar el origen antimaterial de la doble dimensión.

No se pretende negar la inmerecida soberbia de los viejos

ni la de su sabiduría ignorante,

sabiduría que de viejo en viejo se entregan de generación en generación,

allá ellos y su muerte cercana,

allá que callados me esperen,

cuando desaparezca el yo que mira el cielo y le canta

cuando aparezca mi hijo tragándose lo poquito que me quede de alma,

que tan alma , tan alma, tampoco es,

más bien es tan solo una duda tan ineludible como el presente.

Acá yo con mi pobreza,

que no será ni la primera ni la última,

victima de los feroces mediecitos de comunicación,

muy obedientes eso si,

pero se entiende porque si no no tragan.

Cabrones, no cazan, pero si matan hasta lo que no,

a lo que si , pues se la maman,

a lo que si, pues lo analizan,

piensan mucho en el si, pero nunca nada en el siempre si,

en el si siempre.

Todos aquí somos pobres,

solo que a algunos les gusta intentar nadar en caída libre.

Pero pues se estrellan igual,

granizos quebradizos pero orgullosos.

Parecen de oro pero son solo orina congelada.