miércoles, 21 de marzo de 2012

El chubasco esperado inesperado (cuántico)

Las plantas duermen cuando llueve,
dejan de viajar,
no distinguen si es de día o de noche.
Algunos creen que después de la lluvia todas las plantas son nuevas plantas.
Algunos hombres tienen la esperanza de verlas moverse entre el gris mojado de un día lluvioso.
Quieren que sus mujeres les lleguen con flores,
que lleguen con algo más que solo palabras.
Y que chistoso que al final, son ellas, las mujeres las que se duermen y no las plantas,
son ellas las que se quedaron mojándose sin notar el lento paso del tiempo.
Las plantas solo brillaron por su ausencia.
Todo brilló por su ausencia,
menos el sol,
que hoy se quedó ciego, mudo y quien sabe si hasta sordo.
Hoy las mujeres remplazan a las plantas y los hombres a las mujeres,
hirviendo el agua con arroz,
en una tremenda y atrapante espera desabrida,
en un cinismo feliz que no tardará en ser derrocado,
bueno, si tan solo las plantas, las mujeres y los hombres no fueran tan cobardes.

Si tan solo el arroz no supiera tan malo,
si tan solo supieras lo que yo ya se.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio