Voces de la ventana
Escucho las voces que entran por la ventana.
Niños corriendo y caminando sobre piedritas.
Los escucho muy cerca.
El gato también estudia los ruidos que desaparecen y luego reaparecen como motores.
Se cruzaron las lineas de luz,
las lineas del miedo nocturno.
Perros desobedientes y veloces.
Son tan rápidos que son solo sombras,
ausencias que solo cuando vuelven se hacen de un cuerpo.
Se calló la noche,
su voz se redujo a solo unos cuantos martillazos misteriosos.
Se durmió la noche,
solo las televisiones quedaron prendidas.
La luz anaranjada de la calle regularmente complementa la luz azul que vive dentro de las casas por las noches.
Niños corriendo y caminando sobre piedritas.
Los escucho muy cerca.
El gato también estudia los ruidos que desaparecen y luego reaparecen como motores.
Se cruzaron las lineas de luz,
las lineas del miedo nocturno.
Perros desobedientes y veloces.
Son tan rápidos que son solo sombras,
ausencias que solo cuando vuelven se hacen de un cuerpo.
Se calló la noche,
su voz se redujo a solo unos cuantos martillazos misteriosos.
Se durmió la noche,
solo las televisiones quedaron prendidas.
La luz anaranjada de la calle regularmente complementa la luz azul que vive dentro de las casas por las noches.
Etiquetas: Renacimientos IV
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