domingo, 30 de septiembre de 2012

Si, siempre si

Perdí algo que no era mío,
dejé de temer a las formas que caminan detrás de mi espalda.
No distingo las luces
ni la hora, ni el presente.

Duermo de noche
en cuanto se mete el sol
ya dijiste que si y huí
me fui como si nada.

Estrellas amarillas, infinito túnel.
¿Alguna de esas luces tiene algo que ver con mi órbita?

Ninguna luz me da esperanza.
Por mi que continúe la eternidad.
Ninguna luz se acerca.
De una vez que permanezca la negrura.

- ¿A qué te refieres? ¡ya duerme!

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