Ecos del sonido vagan solos
Ecos del sonido vagan solos, ya mudos, por las habitaciones solas.
Un encierro gris que escucha y baila azúcar.
Un día está en la montaña azul de un rancho,
al otro, está abriéndose paso hacia arriba entre ramas y raíces para poder respirar.
Es una trama de calor húmedo,
aves insectos y plantas acuáticas.
La calma de su temperatura,
fresca y llena de estrella
es un camino por donde pasa la vida.
Ahora el mezquite tiene esa sombra
y luces de linea blanca.
Toca madera.
Por la puerta entró el amor y era una mujer.
Etiquetas: Dios es obvio 1
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