miércoles, 10 de noviembre de 2010

Nos encontramos eternos y universales en el laberinto del caparazón de la tortuga

Nos encontramos eternos y universales en el laberinto del caparazón de la tortuga.
Sus pasillos entre el dorado seco de la hierba y los vidrios rotos.
Cada ser de los pasillos era un ser coleccionable,
cada cruz amarilla es una hoja de este árbol niño.
Dorado o amarillo ejército de árboles niño
crece entre las estrellas del suelo.
Corrimos, así porque si, sobre un río azul y vimos varias galaxias por ahora anónimas.
Estrellas verdes entre bosques.

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1 comentarios:

Blogger Herandy Rojas ha dicho...

rosados bajo un cielo quebrantado de nubes amarillas
el dia del abraso, del silencio...
el dia del respiro resbaloso de tiempo.
sin tiempo.
sin momento.

10 de noviembre de 2010, 22:36  

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