Inminente
En los minutos enfermeros
se desprende la inercia de la intención
dejando la voluntad en blanco.
No en blanco malo. En blanco papel.
En promesa de diseño auténtico
despreocupado por los recursos.
Es la posesión del martillo
que esculpe y destruye
lo que el criterio reciente pretenda.
Nuevas las formas futuras
que el albedrío avisa.
un inédito juego de tiempos
que concretamente emocionado
desemboca en planes sonrisa.
…
Allá en el transcurrir
ocurren los amaneceres frescos,
las frutas heladas y el café,
la psicodélia prometida,
los nuevos rostros viejos,
las fuentes alternativas,
las visitas inminentes.
Etiquetas: Magnitud y Maravilla (primera parte)


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