viernes, 16 de octubre de 2015

El último cadáver

Morí de repente, dejé todo donde estaba.

Vuelve aunque sea de noche,
al mismo ritmo,
al tiempo nunca,
a la ventana que va directo hacia el universo.

Te vi de lejos,
no estabas, no eras,
dejaste de respirar mi aroma.

Me engaño a mi misma.
La luna ya no me reflejaba.

Polvo de luz,
lo último hermoso que queda.
Partículas de luz invisible.

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